Un paseo por el Mus
lasmus-@s
Grandes Jugadores/as de Mus
Marta M.
Los faraones construyeron las pirámides y ahí están, quietecitas. Los
romanos hicieron coliseos, acueductos, vías, y ahí siguen, mejor o peor, pero
quietecitos. Los mayoría de los jugadores de mus aprendieron cuatro normas
básicas y ahí siguen, quietecitos, sin evolucionar para nada.
Una de las más sorprendentes evoluciones en la ciencia del Mus se puede
apreciar en Marta M. Desde el día que aprendió a jugar no para quietecita, sino
al contrario, está en constante evolución para mejorar día a día, aprendiendo
de cualquier detalle, de cualquier jugada, de cualquier maniobra de los
contrarios. Todo lo asimila, lo absorbe, lo procesa y, luego de una reflexión pausada,
enseguida lo incorpora a su patrimonio musero. No hay más que ver la expresión
que pone cuando sufre una derrota, por mínima que esta sea. Es apenas un par de
segundos, pero es inconfundible. Rápidamente, estoy seguro de ello, ha
realizado unas consideraciones sobre lo que ha pasado, ha elaborado una
conclusión sobre lo que debería haber hecho y ha adquirido un nuevo
conocimiento sobre los contrarios de turno y sobre su propia forma de jugar,
que le van a servir de base a partir de ese momento para redefinir su forma de
juego. Esa, y no otra, es la actitud que hay que admirar en toda persona que
ama el Mus.
Marta (izquierda) con Virginia (dcha.)
Cuando la conocí en esto del Mus andaba un tanto titubeante con su
compañera, la también incomparable Ana P. Pero claro, ya por entonces me preguntaba
a mi mismo, ¿que hará Marta M. en esos dos segundos interminables que siguen a
toda jugada en la que la hemos cazado, en los que fija la mirada en el infinito
(preciosos ojos, dicho sea de paso) se queda callada y parece como ausente?
Pues hace, ni más ni menos, lo que vengo analizando. Aprender, evolucionar….
Cuales son las consecuencias visibles de todo eso, pasados unos años? Son,
ni mas ni menos, las que cabría esperar: que se ha convertido en una magnífica
jugadora de Mus con el aderezo de todas y cada una de las cualidades que debe
atesorar cualquiera que quiera disfrutar de este juego.
Está pronta y dispuesta para comenzar una importantísima partida de Mus en
su vida, en compañía de mi querido Carlos N. en la que seguro que no va a parar
no solo de pillar duples a mansalva y treintayunas por doquier, sino que
también va a hacer genialidades y diabluras con dos ases a pares siendo postre.
Felicidades Marta M.
by Pepe Gil
Presidente Asociación Cordobesa de Mus