Las Damas y las partidas

LAS DAMAS Y LAS PARTIDAS

Una característica peculiar que se puede observar cuando una dama está jugando al mus, es el modo en que habla con los contrarios, pueden estar echando la partida y a la vez conversando de la forma más natural con los contrarios, se interesan por la mujer, por los hijos, por la edad o por cualquier otro tema de conversación que se precie, amén de la ropa, las comidas, etc, etc,.....

Esta actitud la mayoría de la veces conlleva el cabreo del compañero, siente que está luchando sólo, el otro miembro anda entrenido con conversaciones triviales que se podrían dejar para otro momento...

Hay que jugar sí, y hablar también, pero lo mínimo, lo mínimo de trivialidades, que para eso tenemos el "luego", que ahora hay que estar al turrón, que después pasa lo que pasa....

Tenemos que sentarnos a jugar con la mentalidad de una competidora, al enemigo ni agua (si puede ser), que pase penuria, que le cueste... son amigos sí, todos somos amigos, pero en la mesa, no nos debemos unir a ellos, después, después tomámos algo, después charlámos y después nos reímos....

Es importante estar a la partida, sentir con claridad de dónde viene el corte, por qué nos echan esa cifra a pares, o por qué nos mete ese órdago a juego, todo esto no lo podémos observar con claridad si estámos en otro tema, cuántos hijos tiene, si estudian o trabajan o si la mujer le vendrá a recoger más tarde...

Es difícil de corregir, pero... se puede, se puede corregir y debemos hacerlo, no hay porqué quitar las sonrisas, ni ser bordes, simplemente debemos de estar a lo nuestro....

Porque si no, ¿para qué sentarnos?, no seria mejor, seguir hablando y hablando sin jugar?....

El mus en la partida se debe sentir, y si lo hacémos sin pena ni gloria, quizás no sea lo nuestro.....

Charlémos sí, pero después....